Las mascotas; para muchos una mascota es algo más que un animal de compañía, pues el cariño y afinidad que se acaba cogiendo con un animal con el que convives va más allá del simple hecho de considerarles tan solo “un animal”, ganándose un puesto más como miembro de la familia.
Ahora bien, si estoy en una vivienda de alquiler, ¿el propietario está obligado a aceptar mi mascota?
En el post de esta semana, desde Inmhogar Ávila, abordaremos este tema a través de la nueva ley de animales sobre tener un perro en una casa de alquiler.
Si rebobinamos un poco en el tiempo, en España este tema en relación a las mascotas en una vivienda de alquiler, siempre ha experimentado infinidad de cambios. Sin ir más lejos, el año pasado el Gobierno presentó la nueva Ley de Protección Animal, cuyo objetivo era velar por el bienestar y los derechos de animales y mascotas.
Pero, este año, se ha ido un paso más allá, pues, el 5 de enero de 2022, se aprobó una nueva ley por la cual las mascotas pasaron a considerarse parte del núcleo familiar; es decir, como bien hemos comenzado este post, las mascotas pasaron a considerarse como un miembro más de la familia con todos los derechos que esto supone.
Tras la aprobación de esta nueva ley, lo que muchos se preguntaban era lo siguiente; ahora que una mascota es parte del núcleo familiar, ¿es obligatorio admitirla en una vivienda arrendada? En verdad, no hacerlo podría llegar a considerarse discriminación, pero legalmente un propietario sí que puede negarse a alquilar una propiedad a una persona con mascotas.
La nueva ley de animales hace que los perros se consideren dentro del núcleo familiar, pero los alquileres se regulan por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la cual, tras la aprobación de la nueva ley de mascotas, no se ha llegado a modificar y por la cual un propietario con una vivienda en alquiler puede decidir si quiere aceptar o no en su vivienda a las mascotas.
Es decir, a pesar de la existencia de esta nueva ley que convierte a las mascotas parte del núcleo familiar, los propietarios podrán seguir decidiendo si quieren aceptar a una familia con mascotas o, por el contrario, no están dispuestos a hacerlo en un inmueble de su propiedad.
La LAU ofrece la posibilidad de elección del propietario del inmueble, deja que éste sea el que decida si quiere que en su propiedad convivan o no mascotas pero, cuidado con esto; pues es muy importante que esta decisión quede reflejada en el contrato de arrendamiento a través de una cláusula en la que quede especificado que, en efecto, así se trata.
De esta manera, podrás evitar malentendidos el día de mañana así como, en el caso de alquilar una vivienda a un inquilino sin mascotas que, posteriormente, tenga una sin tu consentimiento, poder finalizar el contrato de arrendamiento sin penalizaciones. Si quieres saber más detalles acerca de tener una mascota en una vivienda de alquiler, te dejamos el siguiente enlace: Mascotas en una casa de alquiler.
Sin esta cláusula por la cual el propietario prohíbe tener mascotas en la vivienda arrendada, el inquilino podrá tener una mascota en la vivienda sin que nada pueda impedírselo y sin que esto le suponga ningún problema siempre y cuando claro está no rompa ninguna de las otras cláusulas del contrato.
Pero, ¿qué pasa con la comunidad de vecinos? ¿Puede ésta negarse a la vivencia de una mascota en una vivienda de la comunidad tras aprobar esta nueva ley de mascotas?
La comunidad de vecinos, al contrario que un propietario de un inmueble, no puede negarse.
Las comunidades se rigen por la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) que regula las relaciones, derechos y obligaciones entre los vecinos o propietarios de varios inmuebles en un mismo edificio o comunidad. Esta ley señala que en ningún caso la comunidad de vecinos podrá prohibir la presencia de animales en ninguna vivienda, sea ésta arrendada o propiedad de un individuo.
Lo que sí puede hacer la comunidad de vecinos es tomar medidas en el caso de surgir algún conflicto relacionado con la mascota, derivando el asunto en un diálogo efectuado, por ejemplo, en una junta de vecinos para intentar resolver el conflicto de la manera más rápida posible.
Esperamos que conocer más a fondo la nueva ley de mascotas así como la manera en la que puede afectar tanto a inquilinos como propietarios os haya sido de lo más útil e interesante.
